El anfiteatro de los zipaquireños
La Plaza del Minero es un anfiteatro semicircular, rodeado por 40 palmas de cera que representan los años que estuvo abierta la antigua Catedral de Sal. Allí se encuentran 2 grandes obras, la primera es una talla en piedra que muestra a los indígenas haciendo tareas de minería, esta fue realizada por el Maestro zipaquireño, Miguel Sopó Duque; la segunda obra es el Monumento al Minero, hecho en acero por el maestro Alfredo Arújo Santoyo. Este escenario puede llegar a albergar a cerca de 3.000 personas.